S´estany Pudent de Formentera

***L e y e n d a

Las dos Hermanas

Hace muchísimo tiempo... Aún cuando el buen Jesús

iba por el mundo...

Había en Formentera una finca muy buena.
Sabiendo todos que esa isla es bastante seca y que hay un sitio que le llaman “Sa venda de ses Roques” debido a tanta roca y piedra que hay, es casi imposible hacer una “Feixa.” Y en esa época solo hubiera sido posible a base del trabajo de muchos años y con el acarrear de muchos animales trasportando tierra.

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Pero cuentan que esa finca había sido de las mejores de las "Pitiusas". Tenia una tierra roja y fértil que solo sé tenia que sembrar y dejar pasar el tiempo para recoger grades cosechas y los dueños “Paigesos” estaban muy contentos y felices.
Aquella familia tuvo dos hijas que más que una bendición de Díos fue una maldición para el matrimonio ya que se pasaban todo el día peleándose, lo que quería una lo quería la otra... si una quería carne le otra quería pescado y núnca se ponían de acuerdo... Tal es así, que se pasaban el día a la greña con trifulcas gritos y gemidos.

Los pobres padres no sabían la manera de tranquilizarlas ni educarlas o más bien domarlas ya que eran mas bestias que mujeres y todos sus intentos fueron vanos.
Una vez Díos desde el cielo que las observaba... Se enfadó tanto, con aquel par de malcriadas que tomo cartas en el asunto advirtiéndolas... que como siguieran peleándose les daría un castigo muy grande, pero que muy grande, para redimir todos sus pecados.

Cuenta la leyenda... Que un día que se encontraban en la mesa comiendo y como siempre peleándose porque una quería leche y la otra quería agua y cada una quería que la otra no quisiera lo que ella pedía se engrescaron de tal manera qué, entre gritos y en medio de un gran escándalo llegaron a las manos estirándose del cabello como salvajes...
Entonces Díos les dijo.. ¡¡No queréis enmendaros!! Pues esta finca que os pertenecería... Será como todo lo que hay alrededor de Formentera... y la finca poco apoco fue inundándose acabando cubierta por el agua.
Dicen que así se formó el “S´estany Pudent” y que si eres buen buceador debajo del agua puede verse aún donde se encontraba la era, e incluso hay quien dice haber visto el terrado de la casa.